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Los labios siempre tienen que jugar con los ojos. Si maquillamos a estos últimos intensamente, entonces es mejor que los labios se vean desnudos.  Por el contrario, si los ojos se van a ver naturales, lo mejor es maquillar los labios con colores fuertes. También hay que saber que los colores profundos no ayudan a los labios finos, porque los hacen más finos aun, y que las mujeres que tienen labios muy carnosos también deberían evitarlos, porque estos tonos hacen que su boca parezca aún más grande. Además, cuando se usan colores muy pigmentados e intensos, es fundamental crear un contorno de labios perfecto. Una gran idea es utilizar un pincel fino con una gotita de corrector de ojeras en el tono de la base, para perfeccionar el contorno una vez que ya aplicamos el delineador de labios y el labial. Finalmente, un toque de gloss en el centro de los labios hace la boca más pulposa.

Parece que simplemente hay que tomar el labial  y pintarlos, pero no es así. Unos labios rojos jugosos, cuidados y sensuales exigen algún que otro truco. ¡Te contamos 10! Antes de pintar cualquier labio, sin importar el color o si se usa barra o 'gloss', hay que cerciorarse de que el labio esté sano, sin grietas, hidratado, y sin heridas . Partiendo de esa base, sigue estos consejos: 1- Color: elige bien el tono. No todos favorecen a todas las pieles y colores de ojos . Por regla general, los rojos que tienden al color granate sientan mejor a morenas, y los afresados o anaranjados suelen destacar más en mujeres de pelo claro o rubio. 2- Tus dientes: un color de labios mal elegido puede provocar un efecto de dientes amarillentos , cuando en realidad no es así. Los tonos más oscuros crearán un efecto visual de dientes más blancos. 3- Textura: mate, brillante, hidratante... Un efecto demasiado 'glossy' o 'glitter' no quedará